Jueves en consulta
“El placer que me causa la fantasía de la posibilidad, es mayor que el placer que encuentro en la acción misma, Y es ahí donde esta mi neurosis” Jacob
Esa tarde decidió acostarse con otro hombre, su cara de placer, su cuerpo todo lleno de sudor, ese gesto que hace cuando se muerde el labio , todo fue suficiente para hacerme eyacular. En otras circunstancias creo que lo habría disfrutado como un todo y no sólo cómo una parte.
En muchos de mis actos suele haber algo de perverso y este no fue la excepción, tuve para mi, a través de su gozo con otro, eso mismo que el ya no está dispuesto a darme. Fue como si al estar con el otro, se manifestara en el toda esa energía y vitalidad que alguna vez compartió conmigo. Digamos las cosas como son, esa energía y vitalidad que alguna vez fueron para mí y que de repente cesaron.
Mientras estaba con el otro y yo observaba todo se estuvo disponible para que yo lo viviera y para que de algún modo, al menos en mi imaginación lo hiciera mío nuevamente. Lo que estaba sucediendo frente a mis ojos y no podía ser escondido, tampoco me podía ser negado y entonces me perteneció otra vez aunque sólo por un momento.
Pero esos fueron los limites de hasta dónde alcanzo mi disfrute, como dije antes no pude disfrutarlo como un todo. Porque después de eso ni las caricias ni los mimos fueron para mí, porque no tengo su aroma impregnado en mi cuerpo y por que como sabía desde un principio no se puede poseer nada fuera de los límites de uno mismo.
A veces me pregunto por todas estas situaciones, me gusta ver que pueda ser autentico para con sus deseos, pero lo veo entristecerse después como si algo en lo que acaba de hacer le doliera o le avergonzara. Yo creo que se juzga a sí mismo, por que por mucho tiempo juzgo así a quienes actuaban de esa forma, pero ese siempre fue un juicio con origen en la costumbre y nunca en la reflexión.. Así nos pasa a todos con la educación que nos dan después de todo. Nos toca decidir con que nos quedamos, que actualizamos y que desechamos.
A veces no se por qué le estoy pagando doctor, si lo único que vengo a hacer aquí es a tirarme en este sofá suyo que además no me gusta porque no sé si es café o es verde. Y las mas de las veces le toma más de tres sesiones pensar en algo sensato que decirme. Todavía me acuerdo cuando lo conocí, que venía a escupirme sus aforismos y sus frases hechas, como de libro de preparatoria. A la mejor también vengo a verlo a usted para ver si lo seduzco, si un día dice – ah que paciente tan interesante es este de los jueves a las cuatro de la tarde- o porque me gusta tener público. Uno que yo estime interesante y que me parezca que puede seguir mi tren de ideas.
Pues como le decía me quede ahí todo el rato mientras se lo cogían, me encanta ver como lo besaba, las ganas que se le veían de estar con él. Luego se inclino y comenzó a hacerle sexo oral, ahí el aguijonazo de la realidad trato de hacer de las suyas, pero lo ignore y seguí disfrutando todavía un poco mas con su placer.
Después vino lo que ya sabía que iba a venir, ese peso apabullante de la realidad de saber que conmigo simplemente no se le antoja coger, que somos compañeros y nos queremos el uno al otro, pero que sencillamente ese aspecto de nuestra vida ya no existe mas.
Esta también sin duda esa herida narcisa que nunca sana, esa de saber que yo lo deseo y el a mí no. Con el pasar de los meses he aprendido a manejarla, es lo que tiene tener una personalidad como la mía, fuerte, miedosa al mismo tiempo y esquiva al dolor casi a toda costa. Deje que me doliera todo lo que podía doler al principio y después me olvidé de ello.
¿Qué por qué volteo a verlo? No sé, creo que me gusta tener contacto visual de vez en cuando, asegurarme que me sigue poniendo atención.¿Es lo mínimo que se podría esperar de sus servicios no.? Pero como se que se puede fugar en una idea y seguirse mientras yo sigo hablando, creo que así me aseguro de que sigue aquí, escuchando lo que tengo que decir, lo que no se como y lo que procuro no callar pero a veces callo. Ya se que esto no es lo usual en consulta, pero necesito orinar. Permítame un momento, enseguida vuelvo..
Ya me voy sintiendo mejor sabe, hablar siempre ha resultado como un bálsamo para mi. Tiene un poder terapéutico innegable. Pensé en decir inexorable o indestructible, no sé por qué.
Otra cosa sobre la que le quería hablar y en la que pensaba hace rato es algo que yo considero como un rasgo de mi personalidad. El dice que me encanta , que siempre quiero que las cosas sean “my way” , yo no puedo si no pensar –y a quien no- . Pero se me ocurrió que si tiene razón y si de verdad me frustra , mas de lo ordinario digamos, cuando las cosas no son my way eso, me parece , hace un click perfecto con este gusto mío por procurar ser placentero para aquellos que me son importantes. No estoy diciendo que sea lo único que lo motiva, ni pretendo simplificar una conducta, pero pudiera ser que por ahí fuera un hilo conductor de la misma. Quien sabe, por ahora sólo es una ocurrencia.
Ya voy sintiendo que me quedo sin nada que decir, hay momentos en que así me pasa. Algo me tiene tan perturbado o molesto, a disgusto o triste, que me roba toda la energía y luego simplemente me voy sintiendo cansado, como sin la posibilidad de hacer algo al respecto sino descansar hasta recuperar las fuerzas.
Si, pues ya sé que las cosas son lo que son y no lo que podrían ser , ni lo que me gustaría que fueran, ni como fueron antes, pero a veces lo olvido y me invaden todos mis demonios y mi locura y mis siete egos… Jeje nunca he entendido bien en realidad esa parábola, ¿tú la has leído? Sabes, por un momento estuve a punto de decirte ¿Usted la ha leído? .Para que veas que si te tomo en serio.
Ah, bueno, la cosa es que todo eso se me arremolina en la cabeza y por todo el cuerpo. A veces hasta duele, otras se atiborra tanto que tengo que llorar para desazolvar un poco. Hoy quería que se quedara conmigo pero decidió irse a su casa. Ahí fue cuando pensé eso de las cosas my way, habrá que aprender a discernir entre eso y cuando son cosas que yo si haría por el y me doy cuenta que el no por mi. Es duro cuando las acciones ya no le permiten a uno seguir haciéndose pendejo…Cuando me despedí ese día, le iba a decir eso de que para mí el sigue siendo un buen compañero de viaje, sólo que ya no compartimos algunas áreas, pero estaba ya como metido en él y yo no podía manejar en ese momento que no fuera a darse cuenta de todo lo que yo quería decirle con esa oración…
A poco ya pasó una hora. Pues hoy si se me fue rápido el tiempo….
Sí entonces nos vemos el otro jueves. Gracias, nos vemos entonces. Bye bye.
Jacob
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